Las Diferencias entre Escaparatismo y Visual Merchandising
Las diferencias entre Escaparatismo y Visual Merchandising, muchas veces no son conocidas. Estos dos conceptos tienen mucho en común y deben trabajar alineados. Pero hay diferencias fundamentales entre uno y otro. Hoy te cuento las principales diferencias entre escaparatismo y visual merchandising.
Las diferencias entre Escaparatismo y Visual Merchandising muchas veces no son conocidas y pueden llevar a confundir ambos términos. Escaparatismo y Visual Merchandising son dos conceptos que están muy relacionados entre sí. Hasta el punto de que, en más de una ocasión pueden, llegar a malinterpretarse, mezclarse y llevar a error.
¿Qué es Escaparatismo?
Se trata de utilizar todos los elementos decorativos y persuasivos posibles, de una manera armónica, para conseguir que los escaparates de un comercio transmitan interés al público que circula por el exterior. De este modo, generar rotación en el interior del establecimiento.
Es decir, son acciones que se toman exclusivamente a nivel de los llamados escaparates.
Habitualmente, el escaparatismo engloba cosas como el atrezo, los maniquíes, la iluminación o la tipografía de los visuales, siempre siguiendo un concepto o hilo conductor.
Por lo general, los cambios en el escaparate se suceden de manera ligada a la estacionalidad (rebajas, temporadas, fechas puntuales como el Día de los Enamorados, etc.).
En establecimientos de unas determinadas dimensiones, también es habitual encontrar escaparates en el interior de la tienda. Este escaparatismo podríamos englobarlo dentro del visual merchandising.
¿Qué es Visual Merchandising?
Visual Merchandising es un concepto mucho más amplio, ya que no se limita en exclusiva a la importancia del escaparate.
El visual merchandising va varios pasos más adelante. Consiste en cuidar la experiencia de compra del usuario a través de la generación de un entorno atractivo, sensorial y emocional, explotando al máximo el espacio físico.
Para ello, organiza y jerarquiza visualmente la disposición de todos los elementos del establecimiento, con el cliente como foco. Desde los productos en los lineales, la pintura de las paredes, la iluminación en cada área o la tipografía de los rótulos, se ha estudiado previamente.
Por lo tanto, el escaparatismo es la parte más visible desde el exterior de la tienda del visual merchandising.
Del escaparate para adentro, hay muchos otros aspectos en los que se hace patente una buena estrategia de visual merchandising:
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- Iluminación: juega un papel importantísimo. No es lo mismo una tienda de deporte que una boutique para novias. Mientras que la primera puede iluminarse de una manera mucho más dinámica, en la segunda deberemos buscar un tipo de entorno más intimista con una iluminación indirecta o mucho más sutil. Además, un cambio de luz también sirve para destacar productos o áreas relevantes dentro de la tienda. Por tanto, tampoco debería ser la misma iluminación para todas las farmacias. Dependerá del tipo de farmacia, su especialización, zona de ubicación y estética, deberá optar por un tipo de iluminación u otra. Incluso dependiendo de las zonas (mostrador, zona dermo, atención al paciente, ortopedia, ect.) la iluminación podrá variar.
- Distribución del espacio y recorrido: distribuir convenientemente el espacio y generar un recorrido de cliente dentro del mismo, es fundamental para un buen visual merchandising. La categorización y la ubicación de las categorías de la farmacia, en función de su peso específico y especialización de la misma, es fundamental para conseguir buenos resultados y rotación del producto.
- Aroma: se le empieza a dar una mayor relevancia al peso de lo olfativo. Muchas marcas han invertido en los últimos años en aromas que se queden con el usuario como parte de la marca. En las farmacias, también comienza a apostarse por el marketing olfativo.
- Selección del tipo de mobiliario y elementos decoración: desde el mobiliario utilizado, hasta los maniquíes, en caso de haberlos. Hay quien apuesta por lo neutro, mientras que otros prefieren buscar una imagen concreta con la que sus clientes se puedan identificar mejor. Hay mucha más estrategia detrás de esta decisión de lo que suele pensarse.
- Señalética: todas aquellas señales gráficas que se utilizan para orientar el cliente dentro de la tienda, desde los aseos a los probadores pasando por las distintas secciones. Muy importante tanto por su función más práctica como por lo que representan a nivel de marca.
- Lineales y góndolas: el estudio de la presentación del producto en los lineales, su colocación y la disposición de las góndolas, también es de vital importancia.
¿Cuales son las diferencias entre Escaparatismo y Visual Merchandising?
Como ya he dicho, partimos de la base de que se trabaja con muchos elementos comunes en ambas disciplinas. La diferencia es dónde (interior o exterior de la tienda) y con qué objetivo (generar rotación de público o favorecer/estimular la compra).
En ambos casos, se pretende crear una imagen de marca sólida consistente y reconocible. De modo que el cliente, sólo con pasar ante el local o poner un pie en su interior, sea capaz de sentir que se encuentra en un entorno reconocible y vinculado a tus valores de marca.
Ahora bien, dicho todo esto, estas dos disciplinas difieren entre sí en algo fundamental.
Mientras que el escaparatismo hace una labor de captación de tráfico hacia el interior del estableciemiento, gracias al modo en el que presenta la mercancía y realiza una propuesta de valor. El visual merchandising se ocupa de retener al usuario, facilitar su experiencia de compra y, en gran medida, favorecer la recurrencia, porque un usuario que se siente cómodo suele volver.
¿Cómo utilizar de forma adecuada el Escaparatismo y Visual Merchandising?
Entre escaparatismo y visual merchandising debe existir una coherencia muy clara.
De nada nos sirve tener un escaparate que genere una gran atención si cuando el cliente accede al interior de la tienda no hay una coherencia. Y, obviamente, igual pasa del modo contrario: por muy cuidada que esté la propuesta del interiorismo si no se proyecta hacia el exterior será más difícil hacérselo saber a aquel que pase por la calle.
En la farmacia, tenemos que ser muy conscientes de que nuestros escaparatismo y visual merchandising cobran una mayor relevancia que en el resto de establecimientos, ya que la farmacia no puede realizar ninguna acción publicitaria.
Además, nuestra esencia y definición, va totalmente unida a la labor sanitaria. Por tanto, nuestro escaparatismo y visual merchandising debería estar definido en función de lo que queremos comunicar a nuestros pacientes y clientes. No es una cuestión baladí, como muchas veces se piensa. Se trata de una decisión estratégica de la farmacia, que debe tenerse en cuenta desde la definición de la identidad corporativa y visual de la misma.